Encyclopædia Britannica
Lenguación tras lenguación, los líquidos insectos
muertan las ciudades:
Efímero es su lluviar entre los brevísimos nosotros.
Balam Rodrigo
I
Al fin, el insecto mira,
tras siete meses a oscuras,
en un aula: luces y auras,
un llamado boca arriba.
Lentamente se aproxima
hacia el eclipse, lo acepta:
roza una lámpara, repta
la luz inversa, se tuerce
su sombra como la muerte.
Los estudiantes observan.
II
Se acerca una verde lluvia
que atraviesa la ventana,
corta el tedio con sus alas
de transparencia nocturna:
se precipita, pulula
su volar como una tea
que arde en las mentes serenas,
breves y verdes criaturas:
estudiantes que preguntan
cuánto viven las libélulas.
III
Afuera los autos tiemblan
y sacuden sus corazas,
llevan ausencia en sus panzas,
lloran de frío, crepitan.
Adentro las madres sueñan
sus ilusiones vacías,
aguardan a la salida
el fuerte abrazo forzado,
sueñan que pasa volando,
como sus hijos, su vida.
IV
Al fin, el marido llueve
en su esposa: luces y auras,
un fuego en el sexo a oscuras,
juego que se extingue, breve.
En el aula la luz muere,
los estudiantes preguntan,
temerosos, cuánto duran
los orgasmos, los humanos,
siete meses o los autos.
Las libélulas observan.