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Daniel Cano Hernández

Un vistazo a la mayordomía en San Miguel Tzinacapan



San Miguel Tzinacapan es un poblado perteneciente al municipio de Cuetzalan del Progreso en el estado de Puebla, con una población de 2939 habitantes según el censo (INEGI, 2010). Conserva una población con un porcentaje muy alto de bilingüismo Nahuat-español teniendo como predominante dentro de la comunidad el Nahuat, debido a que algunas personas mayores presentan el completo desconocimiento del español, sin embergo no se observa entre los niños y jóvenes el desentendimiento del nahuat.


En esta comunidad tuve mi primera experiencia de práctica de campo como estudiantes la licenciatura de antropología social, en este lugar pude ver a muchas personas reír, llorar, sufrir, divertirse y expresar una gran cantidad de sentimientos buenos y malos característicos de los seres humanos.


San Miguel Tzinacapan es un lugar lleno de tradiciones, entre ellas existe una que tuve la oportunidad de conocer apenas llegue al lugar. Cada año el día 6 de enero se lleva a cabo el cambio de mayordomías, lo cual juega un papel muy importante dentro de la comunidad porque es en un solo día que se hacen una enorme cantidad de fiestas, todas y cada una de ellas dedicadas a las imágenes de santos que existen dentro del pueblo. Por si esto fuera poco, las calles se llenan con danzas, música, cohetes, y una procesión de personas dedicadas a cada santo.


Se respira el copal que inunda las calles, los cohetes que anuncian el camino de la imagen, los cantos que alegran el corazón de quienes a lo lejos observamos el camino que llevan los santos hasta su nueva morada, la cual será la casa de algún vecino de la comunidad; casi todos participan en estas celebraciones. Esta celebración es mi primer contacto con una de las grandes tradiciones que caracterizan a este pequeño poblado.


La mano vuelta es una expresión que durante el mes que estuve ahí tuve la oportunidad de escuchar en varias ocasiones. Para explicar la mano vuelta es necesario explicar en qué consiste la mayordomía. Ésta marca el tiempo de cambio en la comunidad, los viejos mayordomos salen y los nuevos entran; los mayordomos salientes organizan una fiesta en honor del santo que despiden. La fiesta consiste en alimentar a los danzantes y a aquellos que se encuentran en las inmediaciones esperando la salida de la imagen, los danzantes dedican un baile en honor de la imagen y guían su camino hasta la casa donde se depositará la imagen durante un año.


Tanto en la casa que recibe como en la que despide, da la impresión de una organización muy fuerte por parte de la comunidad, ya que dentro de éstas vemos una enorme cantidad de comida, pan, café, arroz, tortillas, mole y en los últimos años comienzan a incorporar pipián, esto con la finalidad de dar variabilidad a los platillos. No debemos olvidar que al mismo tiempo se celebra una gran cantidad de fiestas, por lo tanto si una sola persona asiste a tres o más casas termina llegando a un punto de hartazgo al comer demasiado mole.


En las casas, tanto en las que se recibe como las que entregan santo, se puede observar un gran número de mujeres ayudando a los nuevos mayordomos con la comida. Es aquí donde podemos encontrar la primera sensación de lo que es lamano vuelta. En una primera instancia, al ser invitado a una fiesta existen ciertas reglas. Cuando una mujer es invitada a una fiesta, significa que su encomienda es ayudar a los caseros a llevar a cabo dicho festejo, en este caso las mujeres que son invitadas a las mayordomías tienen el trabajo de ayudar en la preparación de la comida, hacer tortillas, lavar platos y demás actividades del hogar para lo que sean requeridas y los invitados a la fiesta se sientan cómodos.


Las mujeres deben llevar una gallina, sal, maíz, azúcar y el hombre debe de llevar una botella de tequila. Esta es la primer muestra de la mano vuelta, podríamos definirla como un sistema de reciprocidad, aquellos que son invitados a la fiesta por el mayordomo llevan en apoyo para aquellos que la organizan los elementos anteriores y a su vez esperaran que el favor sea de vuelto cuando sea necesario, de esta manera una fiesta no requiere un gran insumo económico de parte de los organizadores, sin embargo en palabras de algunos pobladores “es bien bonito recibir, pero cuando te toca pagar es bien difícil”. En muchas ocasiones son invitados a varias fiestas y el no asistir significa rechazar completamente cualquier otra invitación.


Para explicar de una mejor manera la mayordomía y su relación directa con la mano vuelta es necesario analizar dos situaciones que se presentan dentro de esta contumbre. En primer lugar, presentaré el caso del mayordomo saliente, y como ejemplo utilizaré la imagen de San Miguel Arcángel.


Mayordomía saliente


La mayordomía representa una organización bien estructurada que contiene características que no pueden ser omitidas. Temprano, por la mañana, los mayordomos salientes que poseen en ese momento la imagen de San Miguel Arcángel, serán quienes marquen la pauta de los cambios de mayordomía en el poblado. Los danzantes se preparan, San Miguel es la primer imagen que comenzará su viaje. Antes que cualquier otra imagen salga de su casa todos los danzantes que van a participar en la mayordomía deben presentarse en la casa de San Miguel, bailan ante él y posteriormente, le acompañan a su morada final, después de esto cada danzante puede decidir a qué imagen acompañará en su viaje, ya sea una o varias, todas en diferentes horarios.


Aproximadamente a las 10 de la mañana se comienza a juntar la gente en la casa de la salida de San Miguel, los primeros danzantes en llegar bailan y tocan música; una vez que terminan de bailar, proceden al interior de la casa para comer un poco. Algo muy interesante que pude observar es que al entran a comer no se entretienen mucho en la casa, ya que detrás están esperando más danzantes que entrarán a comer y a beber un poco de café (la comida dura siete minutos, aproximadamente).


Fuera de la casa, los danzantes que tienen acceso a alcohol, beben mientras esperan. El alcohol es un elemento muy importante dentro de esta fiesta, ya que muchos de los que bailan tienen rondas maratónicas de hasta diez o doce horas bailando sin descanso. Una vez que todas los danzantes han terminado de bailar y comer en casa de San Miguel, proceden a organizar la primer y más grande procesión, la cual guía el camino del santo. En ésta no solamente vemos danzas, vemos música, flores, adornos y a una gran cantidad de gente transportando la imagen de San Miguel.


Con esta primera procesión se marca el inicio del cambio de mayordomía en San Miguel Tzinacapan, la organización es impecable, cada imagen tiene una hora de salida de una casa y de llegada a un siguiente hogar.


Conforme la imagen hace su recorrido podemos escuchar el ensordecedor ruido de los cohetes marcando tanto el camino, como el lugar de llegada de cada imagen. Esto significa dos cosas, por un lado, que la imagen ya va de camino, por otro lado, sirve para permitir que los habitantes sepan en qué lugar se encuentra, y una vez llegada a una casa, sabrán donde está, debido a que seguirán tronando cohetes una vez llegado.


Durante la mayordomía todas las imágenes deben realizar un recorrido similar, sin embargo, al ser tantas las imágenes que deben ser trasladadas de un lugar a otro, muchos danzantes solamente pueden acompañar en su viaje a unas cuantas, y en muchos casos las imágenes recorren su camino sin danzantes, únicamente una pequeña procesión las acompaña con las aceras y adornos florales que deben entregar al mayordomo entrante.


Mayordomía entrante


Con el comienzo de la mayordomía hay ciertas personas que no pueden moverse de sus casas, estos son los mayordomos que están a la espera de recibir una imagen. Ellos se encuentran a lo largo del día esperando la llegada de la imagen que será hospedada durante un año en su hogar. Cada mayordomo puede o no conseguir diputados que le ayudarán con el compromiso que obtendrán durante el siguiente año.


El mayordomo entrante desde temprano, con ayuda de sus invitados, comienza a preparar la comida para aquellos que traerán la imagen hasta su casa. Por un lado, las mujeres se encuentran preparando las tortillas, así como matando gallinas (si es que es necesario preparar más comida), ayudando en la preparación de los alimentos. Un mayordomo no puede decir no tengo comida, por lo tanto cuando la imagen llegue, él debe de ser capaz de alimentar a todos aquellos que vayan a entregarle la imagen, así sean diez, veinte o más personas.


Aquí es donde juega un papel altamente organizativo, la capacidad de adaptación que tienen dentro de la comunidad es simplemente impresionante, siempre existe comida a la mano y en caso de ser necesario se prepara más. Las mujeres se organizan y en un momento ya tienen más comida para entregar a los recién llegados.


Existen una serie de ritos que se realizan antes de que una imagen llegue a una casa: con un sahumerio impregnan la imagen de copal realizando una especie de cruz, con una vela realizan el mismo ademan, todos los que se encuentran dentro de la casa realizan dicho gesto sobre la imagen que se recibe, y posteriormente la toman para colocarla en un altar que previamente fue realizado por los diputados del mayordomo entrante.


Los diputados se dedican a ayudar en el arreglo de la imagen y en el mantenimiento del altar tanto de la casa como de la iglesia, ellos ayudan en todo lo necesario al mayordomo; sin embargo, los diputados no ponen dinero, mas allá de conseguir las flores de chamaki y la hoja del tepexilot, las cuales pueden cortar entre las cañadas o también comprarlas a algún vendedor.


Como ya hemos mencionado, los diputados son opcionales, algunos mayordomos prefieren realizar ellos mismos todo el trabajo y deciden no conseguir diputados. Ser mayordomo es una gran responsabilidad, pero también se adquiere un gran estatus, ya que para poder serlo en muchos casos existen listas de espera de hasta diez años o más.


Con algunas imágenes se adquiere un mayor compromiso, San Judas Tadeo es un gran ejemplo de esto, debido a que cada día 28 de mes deben llevarse a cabo rosarios, y con ello la invitación de alimento a los participantes de los rezos.


El fin de la mayordomía


Por la noche se llevan a cabo las ultimas mayordomías; normalmente éstas se organizan a las ocho de la noche, en muchos casos las mayordomías que reciben a esta hora terminan detonando en una fiesta nocturna, como en el caso de la que presencié. La imagen llegó aproximadamente a las seis de la tarde a su nuevo hogar, se realizaron los ritos completos para permitir el acceso de la imagen a la casa y posteriormente se alimentó a los invitados que entregaban la imagen.


Dentro de la tradición en San Miguel existen ciertas costumbres que impiden terminar una fiesta de manera fácil. Por ejemplo, cuando una persona destapa una botella o un cartón de cerveza éstos deben de terminarse antes de que todos se vayan, de lo contrario aquel que inicio con la botella o con el cartón no podrá irse. Por lo tanto, una fiesta se termina hasta que todos se sientan a gusto y con suficiente alcohol en el cuerpo como para no querer destapar nada más. Algunos pobladores narran que anteriormente los hombres al llegar a una casa llevaban una botella de jalieza (tequila) con una tapa de olote (corazón del elote), debian de regresarse con su botella vacía para posteriormente volverla a rellenar en su casa, dicha tradición hasta el día de hoy se conserva.


Durante la fiesta la música no falta, y todos bailan, niños, jóvenes, adultos y ancianos, nadie descansa y un baile dura por lo menos diez minutos entre una canción y otra. La comida no falla, si durante la fiesta a alguien le da hambre o alguna persona que va por la calle caminando decide entrar a una casa lo deben alimentar, por lo tanto, la fiesta puede extenderse hasta el día siguiente o simplemente no terminar y a la mañana siguiente nuevamente comenzar.


El significado de la mayordomía


Debido a que San Miguel es un lugar que todo el tiempo tiene fiestas, el cambio de mayordomía marca el inicio de todas las fiestas que serán llevadas a cabo durante el año. Durante la mayordomía se cambian absolutamente todas las imágenes, con excepción de aquellas imágenes que pertenecen a los mayordomos de barrio, ellos tienen otro sistema de cambio.


La mayordomía es un momento de alegría para los habitantes de San Miguel Tzinacapan, ya que con este cambio todos tienen nuevos planes. Despedirse de una imagen para muchos es difícil, mientras que para quienes reciben representa un gran gozo pues serán bendecidos con su presencia durante un año.


Las bendiciones conllevan una gran responsabilidad, cada imagen que se encuentra en las casa, tiene su semejante dentro de la iglesia, y cada mayordomo y diputado debe de atender ambas imágenes, manteniéndolas limpias, bonitas y sobre todo, siempre tratarlas bien. La dedicación que tienen algunos diputados y mayordomos sobre la imagen en muchos casos les puede llegar a demandar más tiempo que sus propios trabajos para la subsistencia.


Para finalizar este documento, es pertinente mencionar que la mayordomía no solo da identidad a la comunidad, también les permite tener una relación aún más cordial con sus vecinos ya que todos forman parte de una fiesta enorme fraccionada en múltiples áreas dentro de una misma comunidad. Al final del día en el cambio de mayordomía todos participan, desde los más chicos hasta los más grandes, hombres y mujeres, y todo esto cohesiona la comunidad, permitiendo que se respire un aire de confianza en el lugar.



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